La guerra contra la calvicie viene de antiguo. Pelucas, ungüentos, bálsamos, aceites y remedios naturales de todo tipo se han ido sucediendo a lo largo de la historia con, digamos, escaso éxito. Por mucho tiempo ha sido una batalla perdida, una cuestión más de fe o esperanza que de efectividad real.
Pero eso ha cambiado enormemente en las últimas décadas gracias a técnicas como el trasplante capilar o las inyecciones de plasma, y fármacos como el finasteride o el minoxidil. A estos avances viene a sumarse uno nuevo, que podría representar un nuevo cambio en las reglas del juego. Hablamos del tratamiento regenerativo mediante células madre. ¿Es verdaderamente efectivo? ¿Se convertirá en el gran tratamiento del futuro?
¿Se puede recuperar el cabello con células madre?
Los trasplantes capilares dieron sus primeros pasos en la década los 50 con el método de la tira (FUSS), y un gran salto en los 90 con el desarrollo de la técnica de extracción folicular individual. Sin embargo, no ha sido hasta los últimos 10-15 años cuando los procedimientos se han refinado y extendido lo suficiente como para convertirse en una solución verdaderamente definitiva y asequible contra la alopecia.
Este camino de innovación y progreso constante no se ha detenido, y por él se aproxima la que quizá sea la próxima gran revolución: el tratamiento regenerativo con células madre. Suena bien, sin duda. Pero está por ver si se trata únicamente de un nombre potente o de una técnica realmente efectiva. Vamos a intentar aclarar esta cuestión.
¿Qué son las células madre?
Es un término cada vez más frecuente en multitud de productos, innovaciones y supuestos tratamientos revolucionarios. Pero, ¿sabemos qué son realmente las células madre? Las células madre, por decirlo de una forma informal, son «la cantera» del resto de células del cuerpo.
Se trata de células no especializadas que tienen la capacidad de convertirse en varios tipos distintos de células. Su principal y más atractiva característica es que son capaces tanto de dividirse y generar nuevas células madre del mismo tipo (es decir, de autorrenovarse), como de producir cualquier tipo de célula especializada que desempeñe funciones específicas.
¿Qué nos permiten hacer las células madre?
La capacidad de reproducirse dando lugar a nuevos tipos de células es lo que hace tan atractivas a las células madre. Distintos tipos de tratamientos buscan sacarle partido a esta característica para reemplazar o reparar células y tejidos dañados (medicina regenerativa). Asimismo, las investigaciones con células madre están permitiendo profundizar en el conocimiento de determinadas enfermedades y procesos degenerativos.
¿Es posible regenerar el cabello con células madre?
Por desgracia, aún no es posible dar una respuesta concluyente a esta pregunta. Pero todo parece indicar que sí. Distintos ensayos y estudios, como el recientemente llevado a cabo por la Universidad Nacional de Pusan en Corea del Sur, apuntan a que el uso tópico de un extracto de células madre derivadas del tejido adiposo logra aumentar la densidad y el grosor de los folículos en personas con alopecia androgénica.
Nos encontramos ante ensayos preliminares con una muestra de pacientes reducida. Todavía queda camino por andar, se deben practicar nuevos y más ambiciosos estudios clínicos que permitan confirmar o desmentir estos resultados.
No obstante, se trata de unas primeras noticias bastante esperanzadoras, tanto en lo inmediato, como en la posibilidad que representan de abrir nuevos caminos futuros al tratamiento de la alopecia mediante células madre. Es factible que, en no mucho tiempo, sea posible regenerar los folículos «muertos» mediante inyecciones de células madre en el cuero cabelludo.
Si deseas conocer un poco mas sobre células madre, visita nuestro articulo Células madre y su aplicación