Son células madre adultas multipotentes que se pueden diferenciar a diversos tipos celulares manteniendo una alta capacidad de auto renovación.
Deben su nombre de mesenquimal a su habilidad para diferenciarse en otros tipos celulares a partir del mesodermo. Aunque se aislaron por primera vez en la médula ósea, actualmente se obtienen de muchos tejidos incluyendo tejido adiposo, cordón umbilical, pulmones o tendones.
Se ha demostrado que estas células pueden diferenciarse in vitro o in vivo a adipocitos, condrocitos, osteoblastos, neuronas, hepatocitos y células pancreáticas.
Las células madre mesenquimales actúan en la regeneración o reparación de los tejidos dañados. Sustituyen las células que mueren de forma rutinaria.
Así, cuando un individuo se ha desarrollado, una pequeña parte de células madre queda residiendo en la mayoría de los distintos tejidos. Para activarse cuando sea necesario preparándose o regenerandose, manteniendo de ésta manera el organismo sano.
Sus características les confieren un gran potencial para la aplicación en medicina regenerativa:
Gran capacidad de expansión y diferenciación: se renuevan con facilidad y pueden dar lugar a diversos tipos celulares, como células óseas, adiposas y cartilaginosas.
Gran capacidad para la regeneración de tejidos: ayudan a la cicatrización, evitan la muerte celular y facilitan la formación de nuevos vasos sanguíneos.
Además se ha observado, que modulan reacciones adversas en distintas enfermedades, sobre todo en las degenerativas y autoinmunes.
Ventajas de las células madre mesenquimales
Se aíslan fácilmente y además mantienen su capacidad de expandirse durante largos periodos de tiempo sin perder sus características. Así son ideales para trabajar con ellas.
Se pueden trans-diferenciar de mesodermo a ectodermo y endodermo en función de las condiciones de cultivo que se utilicen. Esta diferenciación in vitro se hace con medios de cultivo apropiados
Tienen propiedades inmunomodulatorias. Secretan citoquinas y receptores que son capaces de modificar el microambiente inmune del huésped.
Todas estas propiedades hacen que las células madre mesenquimales sean diferentes a las demás. Por eso se plantea su uso tanto en terapia celular como en el tratamiento de enfermedades crónicas (neurodegenerativas, autoinmunes y cardiovasculares).
El tejido de cordón umbilical. Fuente esencial de células mesenquimales.
El Cordón Umbilical es una estructura formada por dos arterias por dónde fluye la sangre del feto a la placenta y una vena por dónde la sangre retorna de nuevo al feto.
En el tejido que recubre los vasos sanguíneos del cordón umbilical, se encuentra la llamada gelatina de Wharton. En la gelatina de Wharton se hallan la mayor cantidad de células madre mesenquimales en estado joven.
Recolectar una porción del tejido, fuente esencial de células mesenquimales al momento de parto, junto con la sangre del mismo, le brinda a tu bebé una herramienta adicional, ampliando las posibilidades de uso futuro.
CRIOPRESERVACIÓN DE TEJIDO DE CORDÓN, FUENTE FUTURA DE CÉLULAS MESENQUIMALES:
En la guarda de tejido, una vez que la muestra llega al laboratorio, se llevan a cabo múltiples secciones obteniendo así fragmentos, con el grosor necesario para aumentar la superficie de contacto con el medio crio protector.
La finalidad de este procedimiento es facilitar que todo el fragmento esté en el mayor contacto posible con la solución crio protectora.
Si la muestra crio preservada se requiere usar, los fragmentos son retirados del estado de criogenia y deberá realizarse un proceso posterior para separar, cultivar y esperar a que las células mesenquimales crezcan e intentar llegar a un número ideal para su uso.
El almacenamiento de tejido sin procesar, guarda muchos tipos celulares presentes en él, con una cantidad limitada de células mesenquimales.
Crio preservación de células madre mesenquimales expandidas
Partiendo de la porción de cordón recolectada, el tejido es procesado seleccionando los mejores sectores de la muestra para obtener luego la mayor cantidad de células posibles y de la mejor calidad.
Además, se realizan estrictos controles microbiológicos para asegurar que la muestra no se encuentra contaminada.
Con estos fragmentos seleccionados, se realiza la expansión celular en un medio adecuado, cultivadas en estufas especiales, durante 60-90 días y controladas diariamente para seguir su correcto crecimiento, hasta que los profesionales de laboratorio consideran que su estado y cantidad es óptimo para su almacenamiento.
Además, a diferencia del tejido, permite guardarlas de manera aislada, lo que asegura la óptima penetración del conservante en cada célula individualmente, lo que logra conservarlas en mejores condiciones.
Te invitamos a conocer sobre células Madre en nuestro artículo, ¿Qué son las células madre?