Síntomas del pie diabético. El principal síntoma es la falta de circulación. En muchas ocasiones, la persona afectada detecta que al realizar un esfuerzo como el de caminar a paso ligero o subir escaleras, se ve obligada a hacer una parada durante un tiempo para recuperarse del esfuerzo y proseguir su actividad unos minutos después. Esto es conocido como la enfermedad del escaparate.
En etapas más avanzadas de la patología, puede haber síntomas y signos claros de falta de circulación como frialdad o palidez del pie así como dolor, que puede aparecer al estar el paciente tumbado, puesto que esta postura aumenta considerablemente la falta de riego.
En los estadios más avanzados, puede haber úlceras, fundamentalmente en los dedos, que pueden progresar hacia el antepié e incluso hacia el talón. Esta falta de circulación y la aparición de úlceras y necrosis puede complicarse con infecciones que podrían afectar a los huesos del pie e incluso desarrollar una infección general.
Síntomas del pie diabético
Las personas que sufren diabetes tienen mayor riesgo de sufrir problemas en los pies, es importante que presten atención a los distintos síntomas y signos que puedan presentarse para evitar complicaciones. Entre los síntomas iniciales que pueden alertar de tener pie diabético, y sobre los que habrá que consultar con el médico, se encuentran:
- Sensación de hormigueo y entumecimiento: el paciente nota como si le clavaran alfileres o agujas.
- Dolor o ardor.
- Piel brillante y lisa en los pies.
- Pérdida de bello en la zona de piernas y pies.
- Pies hinchados.
- Falta de sudoración en los pies.
- Heridas o llagas que no curan.
- Calambres en los gemelos al andar o descansar,
Si la situación se agrava y el paciente nota alguno de los siguientes signos deberá acudir de inmediato a su medico:
- Cambios en el color: es posible que el pie está morado o necrosado, es decir, que haya entrado en estado de necrosis al no llegar la suficiente sangre al pie. Esto resulta irreversible por lo que incrementa el riesgo de amputación.
- Forma: el pie se puede hinchar o deformar.
- Temperatura de los pies: pueden estar muy fríos o muy calientes.
- Ampollas o heridas que se ven pero no se sienten.
- Mal olor de una herida abierta.
Es importante prestar atención a estos signos y buscar ayuda sanitaria lo antes posible, ya que un problema grave en los pies puede derivar en una amputación del miembro.
¿Cómo se diagnostica el pie diabético?
Todo paciente diabético debe ser estudiado por parte de su especialista y sometido a una exploración física donde, igual que se toma el pulso de la muñeca, se puede comprobar si hay pulso en las arterias del pie. Si hay una limitación para la deambulación, si existe frialdad o palidez en los pies o incluso si existe alguna úlcera. Al realizar el diagnóstico se deberá tener en cuenta el tiempo de evolución y de empeoramiento de los síntomas. De igual manera se debe comprobar si hay factores de riesgo arteriosclerótico que pueden empeorar el grado de afectación.
En caso de detectar alguno de los síntomas, el paciente debe ser sometido a diversas pruebas por parte de médicos especialistas en las que se podrá visualizar el grado de obstrucción de las arterias. De este modo descartar o confirmar la posible afectación de las arterias de la pierna y el pie. La afectación puede ser de una sola pierna o ser bilateral y tener un avance distinto en cada una de ellas.
Para que estés al tanto sobre los últimos estudios realizados sobre esta patología y células madre. Te invito a leer nuestro articulo Células Madre y el pie diabético.