Células Madre y la Depresión. Aunque se han realizado esfuerzos para mejorar el tratamiento farmacológico de la depresión, aproximadamente un tercio de los pacientes con depresión no responden a la terapia convencional con antidepresivos. En los últimos años se han estudiado otras posibles terapias no farmacológicas, incluido el uso de terapias con células madre mesenquimales para tratar la depresión.
Los datos experimentales corroboran que la terapia con células madre mesenquimales podría considerarse un tratamiento potencial para la depresión. Esto asume en función de sus propiedades antiinflamatorias y neurotróficas. Sin embargo, se están realizando algunos ensayos clínicos que implican el tratamiento de la depresión con células madre, pero sin resultados publicados. Según lo expresa el articulo pubicado por World J Psychiatry el 19 de septiembre del 2021.
INFLAMACIÓN QUE PROVOCA DEPRESIÓN
Se ha realizado un colosal esfuerzo de investigación en los últimos 60 años para desentrañar y comprender los procesos neurobiológicos que subyacen a la depresión. En 1968, Carrol en su articulo Función pituitaria-suprarrenal en la depresión expresaron lo siguiente. «El estrés crónico modula el proceso inflamatorio que juega un papel crucial en los aspectos neurobiológicos que subyacen a la depresión. Sin embargo, esta estrategia de investigación no ha llevado al desarrollo de medicamentos antidepresivos».
El interés en el papel de los mecanismos inmunológicos e inflamatorios en la depresión es una consecuencia natural de los estudios del eje HPA. Ya que el cortisol puede modular estas respuestas. Además, los datos consistentes sobre el papel del estrés psicológico en el desarrollo de la depresión involucran alteraciones en las funciones inmunes. Principalmente debido a estados inflamatorios crónicos.
l vínculo entre el estrés emocional, la depresión y la inflamación parece implicar cuestiones evolutivas. Varias líneas de evidencia sugieren que las respuestas metabólicas, endocrinas e inmunitarias co-evolucionaron, lo que ayudó a la vigilancia de los animales. Esto es debido a que los animales necesitan buscar activamente alimento exponiéndose a lesiones o depredación y también necesitan defenderse de los patógenos.
Además de desencadenar una respuesta de lucha o huida, el estrés se caracteriza por aumentos en la frecuencia cardíaca, la presión arterial, el cortisol y las catecolaminas. También activa las vías inflamatorias en las células mononucleares de sangre periférica. Sin embargo, cuando la exposición al estrés se presenta de manera continua sin resolverse, se desencadenan respuestas metabólicas y fisiológicas que contribuyen a la formación de estados inflamatorios crónicos.
TERAPIAS BASADAS EN CÉLULAS MADRE PARA TRASTORNOS NEUROINFLAMATORIOS
Las terapias con células madre se han convertido en un estándar para el tratamiento de procesos inflamatorios y trastornos neurológicos tanto subagudos como crónicos. Las investigaciones han sugerido el uso potencial de la terapia con células madre adultas para tratar varias afecciones neurológicas. Afecciones como la esclerosis múltiple, la encefalomielitis autoinmune, la enfermedad de Alzheimer y otras afecciones de demencia, la enfermedad de Parkinson y la epilepsia. La mayoría de los estudios enfatizan el carácter inmunomodulador de las células madre adultas, con su eficacia terapéutica relacionada con enfermedades neurológicas, particularmente desencadenando estados antiinflamatorios.
Por ejemplo
En la epilepsia, la actividad convulsiva puede inducir moléculas proinflamatorias, lo que afecta la gravedad y la frecuencia de las convulsiones. El trasplante de células mononucleares de médula ósea (BMMC) o células mononucleares de sangre de cordón umbilical humano en modelos experimentales de epilepsia indujo mejoras significativas en la función neurológica.
Después de una convulsión, la lesión cerebral induce una cascada altamente regulada de eventos biológicos, caracterizada por la liberación de citoquinas, quimioquinas y protectinas en el microambiente neuronal, que fue atenuado por el trasplante de células madre adultas, disminuyó los estados inflamatorios y promovió la reparación de tejidos a través de interacciones célula-célula y efectos paracrinos. Además, alguna evidencia mostró que las células madre adultas estimulan la angiogénesis y la reparación endotelial a través de acciones paracrinas. En la enfermedad de Alzheimer, se ha demostrado que las MSC reducen IL-1, IL-2, TNFa e IFN-γ en el suero y el estrés oxidativo, lo que mostró un efecto antiinflamatorio .
Entre los mecanismos de acción más relevantes de las células madre se encuentra la liberación de vesículas extracelulares portadoras de factores solubles, microARN y orgánulos. Inicialmente, se pensó que la liberación de vesículas extracelulares representaba un mecanismo de eliminación mediante el cual las células eliminan proteínas y otras moléculas no deseadas.
Varios estudios han descrito las acciones beneficiosas de las CMM mediante la entrega de exosomas en lugar de células. Por lo tanto, las células MSC o el trasplante de exosomas podrían ofrecer una terapia no farmacológica eficiente y segura para tratar afecciones neurológicas.
ENSAYOS CLÍNICOS EN PACIENTES DEPRESIVOS
Los resultados de diferentes estudios experimentales respaldan firmemente el uso terapéutico potencial de las células madre en el tratamiento de la depresión. Sin embargo, aunque los datos de modelos experimentales han mostrado efectos beneficiosos en la depresión, aún quedan lagunas por explorar. Se necesitan más estudios para aclarar si algún tipo de MSC podría ser tan efectivo y seguro como una terapia antidepresiva.
A medida que se desarrolla la tecnología y el conocimiento que involucra todos los aspectos de las células o productos basados en células. Cuanto más fácil es identificar la mejor alternativa (células o exosomas) para probar como tratamiento antidepresivo, menores son los costos y más establecidas las rutinas.
Te invito a profundizar un poco mas sobre este fascinante tema leyendo nuestro articulo ¿Qué son las células madre?.