Medio siglo de descubrimientos e innovaciones. El año 1998 vio la publicación del ensayo científico que había logrado por vez primera una creación de líneas de células madre embrionarias humanas. James Thomson y sus colegas, del Centro Regional de Wisconsin de Investigación sobre Primates, daban a conocer cómo habían conseguido líneas celulares pluripotentes derivadas de blastocistos. Tras la proliferación indiferenciada in vitro, mantenían capacidad para formar las tres capas germinales embrionarias. Así lo reseña el Dr. Luis Alonso en su articulo para Revista Investigación y Ciencia.
Células Madres
El Cuerpo humano esta compuesto por billones de células muy diversas. Por mencionar algunas tenemos las células de la piel, las de la sangre, las del hígado o las del sistema nervioso.
Existen como mínimo, 200 tipos. En la edad adulta, algunas de estas células pierden su capacidad para dividirse y reproducirse. Tal cual como les ocurre a las células de los músculos, del corazón o del cerebro. Pero las Células Madre siempre conservan todo su potencial.
Las células madre intervienen en el primer estadio de desarrollo de cualquier ser vivo, dando origen a las líneas celulares del ser humano. Las primeras células embrionarias son denominadas «totipotentes» y son capaces de reproducirse indefinidamente para formar dos células perfectamente idénticas. También pueden diferenciarse dando lugar a todos los tipos de células.
Las células embrionarias crearán el entorno necesario para el desarrollo del embrión, es decir, placenta y cordón umbilical. Así como los diferentes tejidos y órganos del cuerpo humano. Al quinto día de desarrollo del embrión, las células madre embrionarias pasan a ser «pluripotentes». Comienzan a diferenciarse y a especializarse para crear el conjunto de células del cuerpo humano.
Los problemas Morales. Medio siglo de descubrimientos e innovaciones.
A pesar de su potencial en medicina regenerativa, la utilización de las células madre procedentes de embriones plantean numerosas cuestiones morales y éticas en función de cada país. En México, Estados Unidos y Reino Unido, por ejemplo, la mayoría de las técnicas de investigación están autorizadas por la legislación. En Francia, la Agencia de Biomedicina es la que da luz verde, bajo ciertas condiciones, a los protocolos de estudios. En Alemania e Italia está completamente prohibido. En el año 2006, el profesor Yamanaka (Japón) consiguió inducir características pluripotentes a células madre adultas. Esto permitió solventar el problema ético y avanzar en las investigaciones sin necesidad de utilizar embriones.
En la edad adulta, las células madre pasan a ser «multipotentes», lo que quiere decir que producen un número limitado de tipos celulares, como las células madre mesenquimales (CSM) y las células madre hematopoyéticas (CSH). Las primeras, abundantes en el tejido adiposo, crean células grasas, óseas y cartilaginosas, entre otras, y son ampliamente utilizadas en los ensayos clínicos.
Las CHS, numerosas en la médula ósea, dan origen a los componentes de la sangre. Se renuevan cada 120 días y pueden diferenciarse en glóbulos rojos, glóbulos blancos o linfocitos, los cuales desempeñan un papel fundamental en el sistema inmunitario. De uso generalizado desde los años 70, en forma de trasplante de médula ósea, estas sirven para tratar algunas enfermedades de la sangre o del sistema inmunitario.
Por último, las células madre «unipotentes» están tan inmersas en un determinado proceso de diferenciación que solo pueden producir un tipo de células. Son capaces de autorrenovarse y garantizan el buen funcionamiento de órganos tales como huesos, cartílagos, hígado, piel, cerebro, por mencionar algunos.
Si Deseas conocer un poco mas sobre este tema, te invito a leer nuestro articulo ¿Qué son las células madre?