Estas células madre resisten el envejecimiento y mantienen la regeneración muscular hasta la vejez.
Científicos de la Universitat Pompeu Fabra (UPF), del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC), ICREA y Ciberned han identificado un mecanismo fisiológico que mantiene la capacidad regenerativa de las células madre musculares y que, sorprendentemente, resiste el paso del tiempo mucho más de lo esperado, hasta la edad geriátrica.
Este nuevo estudio, recoge los resultados de más de siete años de investigación y colaboraciones con diversos laboratorios de Europa y EE UU.
La regeneración del músculo esquelético depende de una población de células madre musculares (células satélite) que se encuentran en un estado latente o quiescente.
Una situación que puede activarse por daño o estrés para formar nuevas fibras musculares y expandirse en nuevas células madre. Se sabe que las funciones regenerativas de estas células madre disminuyen con el envejecimiento.
Los autores han constatado en experimentos con ratones que todas las células madre musculares, a pesar de estar en quiescencia, no son iguales. Han identificado un subgrupo que mantiene su capacidad regenerativa a lo largo del tiempo, decayendo solo en la edad geriátrica.
Capacidad regenerativa superior
Los investigadores han demostrado que este subgrupo de células madre quiescentes poseen una capacidad regenerativa superior a través de la activación de la vía de señalización asociada a FoxO (un factor regulador de la expresión génica previamente asociado a la longevidad), el cual mantiene la expresión de un programa génico joven a lo largo de la vida.
Sin embargo, en la edad geriátrica se pierde la activación de FoxO en este subgrupo de células, lo que provoca su pérdida de funcionalidad.
Según los resultados, los fármacos que activan FoxO pueden tener un efecto rejuvenecedor para la musculatura.
Esto abre la posibilidad de mejorar la salud de personas ancianas debilitadas por la pérdida de masa muscular.
Es más, tal y como concluyen los expertos, también puede ser útil para personas que han perdido masa muscular por enfermedades neuromusculares o por efectos asociados al cáncer o patologías infecciosas o inflamatorias.