¿Para qué sirve la terapia celular? La función principal de las células madre pertenecientes al tejido propio del individuo es la regeneración de tejidos óseos, de cartílago, de piel o musculares. Por otra parte, las células madres procedentes de sangre se pueden emplear para el tratamiento de enfermedades relacionadas con el sistema sanguíneo o inmune del paciente.
Las células madre también producen glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas. Necesitamos todos estos tipos de células sanguíneas para mantenernos vivos. Para que estas células sanguíneas cumplan su función, necesitamos tener en la sangre la cantidad suficiente de ellas.
Las células madre estimulan la regeneración de los propios tejidos. Producen fenómenos antiinflamatorios e inmunoreguladores, por lo que se emplean como terapia celular regenerativa.
Pueden sustituir otras células dañadas por enfermedad, así como curar leucemias, linfomas o mielomas. Se utilizan, además en otros campos como la medicina ortopédica o en lesiones cutáneas y hay abiertas múltiples investigaciones en enfermedades degenerativas o patologías complejas.
¿Para qué sirve la terapia celular?
La terapia celular constituye uno de los pilares esenciales de la medicina de futuro, gracias al descubrimiento de las células reprogramadas inducidas (iPS) y a la consolidación de la reprogramación celular.
Participar en estos ensayos ofrece nuevas posibilidades a los pacientes permitiendo el acceso a los últimos avances terapéuticos.
Las células madre son la base de la medicina regenerativa. Su objetivo es la reparación de tejidos dañados por diversas enfermedades.
Las células madre adultas se han identificado en una multiplicidad de tejidos y se usan en la actualidad en muchas áreas de la medicina. El uso mejor conocido es el trasplante de células hematopoyéticas que se utiliza desde hace décadas en el tratamiento de enfermedades hematológicas (leucemia).
A pesar de las expectativas de la comunidad científica y los medios de comunicación, la mayoría de las otras aplicaciones de las células madre son experimentales.
Múltiples barreras deben resolverse para su aplicación: integración a tejidos dañados y sobrevida prolongada en los mismos, proliferación de suficiente números de células para hacer esta función, diferenciación en las estirpes deseadas, entre otras.
Una de las áreas de evaluación de terapia con células madre que ejemplifican estas dificultades es la reparación de tejido miocárdico dañado por enfermedad coronaria.
Tratamientos
Una importante aplicación potencial es la generación de células y tejidos para terapias celulares, también llamada ingeniería de tejidos. La necesidad actual de tejidos y órganos transplantables supera con creces la oferta disponible. Las células madre ofrecen la posibilidad de una fuente renovable.
NIH Stem Cell
Si bien existen tratamientos disponibles que incluyen la inyección de células madre en áreas como la piel. Son pocos los que tienen una efectividad demostrada y que hayan seguido todos los protocolos y ensayos clínicos. Existe aún mucho trabajo de investigación y evaluación para continuar desarrollando esta área.
Uno de los desafíos actuales radica en pasar de la inyección de células madre a producirlas a partir del material genético del propio paciente, de manera de reducir el riesgo de un rechazo inmunológico, que es una posibilidad que rodea a todo trasplante que se realice.
Se debe avanzar en la posibilidad de generar no sólo las células madre sino que «recrear las condiciones que permitan que cumplan sus funciones al interior del cuerpo humano, de manera de poder desarrollar sustitutos de verdaderos tejidos u organismos que luego podamos trasplantar».
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